Los hermanos del destino

En una pequeña aldea de la region sur de Silvarant conocida como Iselia nacieron dos hermanos gemelos, al primero, un varón, se le llamo Mithos, nombre que significa imaginación, y al otro, que era hembra, le pusieron Meredi, nombre que significa esperanza, ambos niños cuya sangre estaba mesclada con lo sangre de los elfos aprendieron el arte de la magia, pero lo mas sorprendente es que descubrieron como usar esta magia, no solo para pelear, sino para curar, fueron los primeros curanderos. Viajaron por el mundo entero curando a los heridos de la guerra, como tenian buen corazón curaban a silvaranios y a tethealanos por igual, pronto se regó la voz de los jovenes curanderos y esta llegó a oidos del rey de Tethealla, los mandó a llamar y les hizo una oferta, que sirvieran solamente a los tethealanos y ellos les darían todos los lujos que ellos desearan, pero Meredi le respondió que no ayudarían a alguien tan egoista como para hacer sufrir a otros y no dejar que nadie los ayude, luego los gemelos salieron del castillo pero el rey ordenó una emboscada para asegurarse de que nadie mas ayudara a los silvaranios, la emboscada se efectuo cuando los hermanos viajaban por el bosque, los hermanos lucharon con fuerza y usaron sus mejores hechizos magicos para batir la emboscada pero Meredi resultó herida en el corazón por una flecha y murió poco despues en brazos de su hermano quien no hallaba hechizo magico que curara la hemorragia. Abatido por la muerte de su querida hermana Mithos se paró en la punta del monte Linkite e imploró a Martel que le concediera la fuerza para acabar con el odio. Martel oyó sus plegarias y le dió un par de hermosas alas y una armadura celestial junto con un hechizo y esta advertencia: "cuando creas que ya no quede esperanza para los hombres y veas a no queden mas recursos usa estas palabras". Mithos perdió su vida como medio elfo, en su lugar ganó una nueva vida mucho mas especial, una vida bendecida y eterna, su nombre se refiere en los libros de historia como el primer serafín Mithos. El Serafín voló por los cielos mostrando a todos el poder de los dioses hasta que llegó al último campo de batalla, allí se entablaría la pelea más grande entre los dos bandos. Allí esperó hasta que los soldados se hubieron mesclado y luego lanzó el hechizo que Martel le había entregado. Las espadas se desintegraron, sus armaduras y ropas desaparecieron, sus magias fueron selladas, ya no había nada que los diferenciara, allí fue cuando los humanos vieron su error, debajo de las armaduras y las capas, todos eran humanos, la batalla termino en ese instante, los generales se acercaron y se dieron la mano.